miércoles, 6 de julio de 2011

PLIEGUES MATUTINOS

 Se sufre mucho,
Es verdad;
Cuando se atiende
Al menos
Un halo de poema,
Sin la pretensión
Común
De afeitarse
Todas las mañanas
Sin sentir un corte abrupto,
Sin procurarse al menos
Un plieguecito de sangre,
Vertido de la cara
Al desayuno.
El psiquiatra, si se es débil,
Podría irrumpir
Con  exasperante aplomo
En  los sonidos que balbucean
Trozos de metáfora,
Ahuyentando con ráfagas
de redituable cordura
Descomunales pareceres
Donde se ve lo proscrito
Como el albor del arte sin ministerios.
Sí, se mitigaría el sufrimiento,
Pero no sería posible
Sentir, al menos,
Un halo de poema.

León Plata.

2 comentarios:

Liliana G. dijo...

Cuando la identidad se detiene en un surco, en la clandestinidad de la mañana, en el sufrimiento anexo a la existencia y la existencia plagada de retornos, es allí cuando más se necesita de ese halo de poema...

Hermoso, Leo, las metáforas inundan mansamente el verso y lo hacen a través de tu maestría.

Un beso enorme, querido Leo. Mil gracias por estar a mi lado en estos momentos.

LEON PLATA dijo...

Mil gracias a vos por compartir tus sueños conmigo. Un beso más enorme aún, querida Liliana.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...