Estorba en las prisiones etéreas
un prosista del miedo aguerrido,
delirantes susurros del ansia,
milenarias figuras formales.
Se asusta el alba placentera
con los búfalos infantes
del último invierno;
llevan las ánimas benditas
bestiales grilletes
cubiertos con hostias.
Se amilana el cauce
de los ríos victoriosos,
observando, desarmado,
una débil conjunción de puntos y comas,
caretas bien labradas;
el fragor telúrico del ocaso.
León Plata
8 comentarios:
¡ Qué gusto volver a disfrutar del fragor de tus letras!.
Gracias Angus, espero retomar la disciplina con los blogs; estos meses he seguido los tuyos vía facebook.
Espero que te vaya bien... en lo personal.
Se te echaba de menos. Tus poemas fotográficos de la realidad. Tu forma de ver las situaciones.
Un placer tenerte por aquí.
Mi abrazo.
Muy buen regreso estimado amigo, se esperaba mucho tu llegada, la provisión de buena poesía para quienes te admiramos.
Mi abrazo, mi amistad.
Daniel
Leon, leerte es deleite a los sentidos! te extraaba, besitos!
Mi velero me trajo aquí.
Aroma de un café que volaba a mi camarote, cenizas de un cigarrillo aplastado en un cenicero de barro.
Saludos amigo,
Hola!Que bueno volver a leerte.
Todo lo que irá a parirse necesita de algún ocaso.
Abrazo León.
desde el mismísimo ocaso me relamo en ocres clandestinos ,
y grandiosas volutas de cigarros prohibidos,
un abrazo
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