Pernoctando un delirio,
satinadas sus luces,
desbaratando perdigones,
como un hiedra esmaltada
en días previos a las tormentas;
así va sacudiendo su éter,
el sueño de un codazo certero
al centro del desolado.
Cabalgando sobre pavuras
se cierne encausado
un llano de tierno abrazo
al viento,
mutando en lazo un rayo,
suficiente en su eficacia
a la hora de cazar soledades.
Hirviendo sobre el entresueño,
una diatriba ejerce su fuerza
abriéndose a la conciencia ruda,
rutilante
en sus exquisitos ademanes.
León Plata
2 comentarios:
un destello que consume en soledades otro intento, un abrazo
Un hermoso raudal de palabras unidas por una idea.
Saludos.
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